Bajo La Lupa.
Nombre completo: Cynthia Sebastiani.
Edad: 26 años.
Signo: Virgo.
Lugar de nacimiento: Capital Federal.
Un actor de teatro nacional:
Roberto Carnaghi.
Una actriz de teatro nacional: Leonor Manso.
Una actriz de teatro nacional: Leonor Manso.
Las tres mejores obras que vio últimamente:
“Casi Normales” y “Toc Toc”.
Un Miedo: La muerte de mis seres queridos.
Un Miedo: La muerte de mis seres queridos.
Una Alegría: Las risas contagiosas.
Algo que la defina: Perseverancia.
Comienzos.
Cuando era chica miraba “Chiquititas” y le decía a mi mamá que mi
sueño era estar ahí. Siempre me gustó bailar, cantar, “jugar a ser” (doctora,
maestra, mamá, bancaria y tantos otros juegos) pero no era consciente que eso
que de niña era un juego podía ser mi profesión. A los doce años hicimos un
musical en el colegio con funciones en un teatro. A partir de ahí empecé a
tomar clases y nunca más paré.
Influencias.
La primera sin dudas fue Cris Morena. Luego fui creciendo y
estudiando con diferentes maestros. De todos me llevo algo y les estoy muy
agradecida. Se me vienen a la mente Pepe Cibrián, Nicolás Pérez Costa.
Actualmente Matias Gandolfo y Dora Baret.
Cyndi Sebastiani.
Me definiría como una niña que juega. Una mujer que le apasiona lo
que hace y le pone el alma a cada trabajo. Siempre dispuesta a aprender y a
seguir creciendo.
El teatro By Cyndi.
Me gusta porque no es un trabajo monótono. Hoy puedo ser una
asesina y mañana Julieta en el balcón. Eso me divierte mucho. Jugar, vivir
otras vidas. Conocerme en otros aspectos. Poder dejar un mensaje, poder ayudar,
enseñar, movilizar, modificar un estado de ánimo, generar una emoción a quien
lo reciba. Y en realidad no hay algo que
no me guste. Disfruto mucho hacerlo. Podría decir la inestabilidad laboral.
Pero es la profesión que elegí y me hace feliz.
Teatro alternativo.
Desde mi punto de vista, se puede. Tal vez es más inestable. Hay
que trabajar y no quedarse sentado esperando a que mágicamente alguien te llame.
Yo trabajaba en un estudio jurídico nueve horas diarias además. Este año
renuncié para dedicarme plenamente. Ahora esas nueve horas las dedico a hacer
más castings, golpear puertas, tomar clases y por suerte a realizar más
trabajos relacionados con mi profesión.
“STN1”.
El autor la define como “una contradicción semántica para
transformarse en una búsqueda reflexiva acerca de la soledad y la lucha por
cumplir los sueños. Intensidad es la palabra que la resume”. Yo me sumo a esas
palabras y te puedo agregar que con alguna de las situaciones planteadas es muy
probable que te sientas identificado. Contiene un abanico amplio de temas
actuales como por ejemplo las redes sociales, las relaciones, los vínculos, los
miedos, la politica, los sueños. En la obra, nuestros personajes atraviesan y
vivencian esa búsqueda reflexiva de la que habla el autor.
Raymundo Lagresta, director de “STN1”.
Fue muy divertido. Germán Martins me convocó para trabajar en la
productora Tocomadera. No tenía conocimiento acerca de producción y me pareció
interesante aprender a estar del otro lado. Me dieron esta obra para trabajar
como asistente de producción. La leí y me encantó. A los pocos días, la actriz
que lo iba a hacer por cuestiones personales se bajó del proyecto. A mi me daba un poco de vergüenza proponerles
ocupar su lugar y finalmente me lo propusieron ellos. Acepté contenta. Y
comenzamos el viaje.
Futuro.
Deseo seguir recorriendo este camino de la actuación y poder
trabajar mínimo hasta los cien años como dijo hace poco la hermosa Hilda Bernard.
Quiero que mis ganas y mi pasión actual se mantengan a lo largo de los
años.
Crítica “STN1”
Nos sentimos identificadas con Lucía (Cyndi Sebastiani). Sobre todo por el
final. Inesperado, hasta demás; pero muy necesario para redondear una excelente
obra de teatro, que nos pasea por los diferentes estadios que una mujer puede
pasar a menudo en esta vertiginosa vida que nos exige siempre nuestra plenitud.
Y su coprotagonista es Pablo (Germán Pablo Martins), quien encierra en su
papel, todos los hombres que nos podemos encontrar. El compañero, el distante,
el inconformista, el amor de nuestra vida, nuestro amigo y nuestro nada.
Raymundo Lagresta en su obra “STN1” junta todos los momentos de
inconsistencia que a una la hace sentir vulnerable, mal y bien. Todo junto,
depende el pasaje del diálogo que abordemos. Con imágenes de la Argentina catástrofe,
como poniendo conceptos sobre la pared con un proyector que representa lo que
quieren decir, aunque no lo que interpretamos. Esa dicotomía que vive en todas
nosotras, que si pasa A, sentimos que puede ser un C pasado. Con indicaciones
precisas y cambios de vestuario y de roles, esa mujer siente como nosotras. Y
ese es un gran mérito tanto de su director, como de la misma actriz.
La sala del Espacio Urbano está despojada de casi todo. Una pared
de fondo que hace de los diversos paisajes, una notebook y dos personas que se
molestan o se complementan; y varios fragmentos de relaciones.
Muy abstracto por momentos, muy concreto en otros, pero lo cierto
es que su director pone todo para que con nada, contar muchas historias. Los
actores son los mismos pero se multiplican. Todo queda bien ordenado, trabajo
minucioso de su director que regala un pequeño fragmento hablado del cine
italiano de vaya uno a saber qué época.
Y volvemos a la bella,
inocente y nuestra Lucía. Pequeña y gigante según su ánimo.
“STN1” significa “Sin título Número 1”, pero es más una cuestión
de protocolo textual que un cartel de lo que pasa ahí. Porque la verdadera
historia corre en las venas de sus actores y en la cabeza de su autor y
director Raymundo Lagresta. Linda obra y mejor las sensaciones que nos pasan
por la cabeza al verla. Dura poco, pero lo suficiente para que nos robe tanto
una sonrisa como una lágrima.
Entrevista y crítica son propiedad exclusiva de Natalia González
para Teatro con Rouge.
Muy buena crítica, sigan así!
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